Durante semanas le he estado reprochando a mi novia que se enganchara a un juego que en mi opinión no tenía ninguna gracia, pues tiene un importante componente de azar. Sí, yo soy de los que piensan que en el Risk influye más la estrategia que el azar. Excepto cuando pierdo, claro, entonces la culpa es de los dados. Además el juego me recordaba tremendamente a las máquinas de Pachinko japonesas, que de hecho está muy influenciado por ellas, y ese parecido más que razonable con lo que es el deporte nacional de los ludópatas japoneses no me hacía ninguna gracia. Sin embargo, los diseñadores de PopCap bien saben añadir, quitar y cambiar cosas a un concepto de juego para hacerlo lo más divertido y adictivo posible, y con este título se han superado.
Peggle es un juego que puede llegar a ser bastante aleatorio pero sólo hasta el momento en que llevas un vicio tal, que sabes realmente cómo lanzar la bola para que haga más o menos lo que tú quieres, a medida que tienes controlada la canasta que se mueve horizontalmente por la parte inferior de la pantalla. O puedes seguir jugando en plan «la bola hace lo que quiere, pero qué bueno soy». El juego es muy simple. Tienes una cantidad determinada de bolas con la que acabar con los pegs de color naranja de la pantalla. Los pegs son como esas piezas que hacen rebotar la bola en las máquinas de Pachinko, sólo que en Peggle estas desaparecen al botar contra ellas, sumándote puntos. La gracia del juego está en hacer que la bola bote en la mayor cantidad de pegs posibles antes de caer, y si al final cae en una canasta que se balancea en el fondo de la pantalla ya es perfecto, porque eso te da una bola gratis, con lo que no has gastado ninguna para hacer ese tiro. También hay pegs de diferentes colores, cada uno con características propias, como las lilas que te multiplican los puntos conseguidos en el tiro actual.
Es difícil explicar la mezcla de sensaciones que uno siente jugando a Peggle, o por qué es tan adictivo, siendo como en el Risk, tan dependiente del azar. Supongo que en parte es porque los desarrolladores han sabido esconder esa aleatoriedad de forma que siempre parece que cuando haces algo bien, entre tantos fuegos artificiales y palabras de felicitación, es porque tienes que ser bueno jugando. Y esa forma de comunicarte los éxitos que vas consiguiendo es así desde el principio, lo cual hace que sigas jugando y jugando para descubrir nuevas pantallas, personajes y pegs especiales. Os dejo con un video del juego para que veáis por fin cómo es Peggle en movimiento. Lo siguiente que tenéis que hacer es descargarlo y jugar.
- Descargar gratis Peggle para Windows.
- Descargar gratis Peggle para Mac.